Weboscope medición de tráfico, de audiencia y de eficacia Estadísticas gratuitas y contadores hit counter script Pynchon Community: La Hipatia rusa.

Pynchon Community

miércoles, noviembre 24, 2004

La Hipatia rusa.

"No es posible ser matemático sin llevar un poeta en el alma".

Lo dijo Sofia Kovalevskaya. La "princesa de la ciencia" fue antes Cenicienta. No pudo acceder a la universidad porque las mujeres rusas no tenían ese derecho. Pero ella cultivaba sus placeres poéticos y matemáticos en secreto. Y en secreto, fue deduciendo lo que no le habían permitido estudiar.

Para escapar de un mundo en el que no podían entrar las ecuaciones, se casó. Con Vladimir Kovalevsky se marchó a Heildelberg. Allí, por fin, pudo entrar en la universidad aunque sólo como oyente. En 1870, Sofía decidió proseguir sus estudios bajo la tutela personal de Karl Weierstrass en la universidad de Berlín. Weierstrass era uno de los matemáticos más reputados de su tiempo. Con otro famoso matemático trabajaría después. Se trata de David Hilbert, al que conoció en la Universidad de Gotinga. Su tesón le permitió obtener allí un título "in absentia".

Otro conocido matemático se cruzó en su vida: Gosta Mittag-Leffler. La invitó a dar clases en la universidad de Estocolmo. Y en aquella ciudad, Kovalevskaya acabó sus días dejando tras de sí teoremas y versos. Porque esta mujer que fue matemática pudo haber sido escritora. Pero cuando era pequeña, se entretenía en estudiar los viejos folios llenos de cálculos con los que sus padres habían empapelado las paredes del cuarto de los niños. No había dinero para papel pintado. Afortunadamente.

¿Puede llegar esta Hipatia decimonónica a las páginas de la próxima novela de Pynchon?

Veremos.