1. Es posible que nunca puedas tocar al Maestro, pero puedes hacerle cosquillas a sus criaturas.
2. La inocencia de las criaturas es inversamente proporcional a la inmoralidad del Maestro.
3. Si pueden hacerte formular las preguntas equivocadas, no tendrán que preocuparse por las respuestas.
4. Tú te escondes, ellos buscan.
5. Los paranoicos no son paranoicos sólo porque sean paranoicos, sino porque -jodidos idiotas- se obstinan en ponerse deliberadamente en situaciones paranoicas.